EL NUEVO PARADIGMA DE LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
¿Por qué todo parece girar ahora
en torno a la gestión del conocimiento?
¿No será una nueva moda pasajera, un invento de consultores
necesitados de nuevos productos? ¿Qué ha sido de la gestión por competencias,
la gestión por procesos o la calidad total, por citar sólo unos pocos
paradigmas de la gestión? Si introducimos la expresión “Knowledge Management”
en el buscador de internet Google (www.google.com) encontraremos 2.700.000, un millón
más que hace un año. Estos resultados
no están lejos de los obtenidos en
áreas consolidadas como son “Quality Management” (3.180.000) y “Process
Management” (3.440.000). Y eso que la gestión del conocimiento no ha hecho más
que empezar.
La gestión del conocimiento es el nuevo paradigma de la
gestión que ha sustituido, integrándolos y dándolos por supuesto, a los
anteriores. Para que una organización funcione es necesario disponer, entre
otras cosas, de una estrategia, de un plan de objetivos y un sistema de control
de la gestión, un conjunto de procesos básicos definidos y asegurados, un
sistema de comunicación interna y de evaluación del rendimiento, una cultura
corporativa propia. La novedad consiste en el hecho que hasta ahora la
combinación de esos elementos era condición suficiente para competir con éxito
(se da por supuesta la existencia de un mercado activo de productos y
servicios) mientras que, actualmente, es sólo condición necesaria. Para
competir con éxito, o simplemente, mantenerse en el mercado, es preciso
aprovechar todas las sinergias existentes en la organización y garantizar un
ritmo de aprendizaje que se acerque lo máximo posible al ritmo de cambio del
mercado y, allí donde sea posible, lo supere –la innovación.
En la ilustración 1 puede apreciarse la relación existente
entre las dos variables. En el caso que el ritmo de cambio del mercado sea
superior (>) a la velocidad de aprendizaje organizativo, el servicio es
insatisfactorio. Las empresas y organizaciones públicas que ofrecen servicios
de calidad estándar han conseguido ir incorporando los cambios necesarios para
adecuarse al ritmo de cambio del mercado (=).
Ilustración 1. Cambio del mercado y velocidad de aprendizaje
organizativo
En cambio, solamente las organizaciones que son capaces de
crear las condiciones para que el ritmo de aprendizaje sea superior al exigido
por el mercado pueden innovar y, por tanto, ofrecer una calidad superior.
Las organizaciones burocráticas, por su mayor inercia y
resistencia al cambio, suelen situarse, con suerte, en los dos primeros casos.
El caso Visita a la Alambra, constituye un gráfico ejemplo de cómo las
estructuras burocráticas tienen dificultades para adaptarse a los
imperceptibles pero definitivos cambios que se operan en el mercado.
Las organizaciones venden, de hecho, lo que saben hacer. Y
este saber hacer proviene de un grupo de personas trabajando de forma
coordinada con una tecnología, obteniendo experiencia y valorándola. Cuando la
organización es pequeña y poco especializada, la experiencia acumulada por el
grupo está a disposición de sus miembros mediante contactos interpersonales.
Sin embargo, a medida que la experiencia acumulada y el tamaño del grupo
crecen, las posibilidades de aprovechar esa experiencia son cada vez menores:
los contactos interpersonales frecuentes ya no alcanzan a todos sus miembros,
las experiencias se diversifican y sus costes de gestión son cada vez más altos
(reuniones, boletines, revistas internas, etc.). Las estructuras organizativas
y los sistemas de información intentan garantizar, de hecho, que determinadas
actividades se realicen de forma especializada y regular. Esto funciona
bastante bien en entornos relativamente estables pero puede causar problemas
cuando se introducen nuevas variables. En estos casos es necesario contar con
lo único que cuentan las organizaciones: consigo mismas.
COMENTARIO:
Actualmente, las organizaciones se enfrentan a condiciones en el mercado muy diferentes a las que predominaban en el pasado. Los cambios en el entorno son muy rápidos, el ciclo de innovación es más corto y las tecnologías tienen una elevada importancia. En un entorno turbulento, sólo las organizaciones con más capacidad de adaptación a las nuevas realidades tendrán la posibilidad de obtener continuamente éxito y sobrevivir. En este nuevo entorno, el aprendizaje continuo de la organización es fundamental y son los conceptos de aprendizaje organizacional.
BIBLIOGRAFÍA:
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