viernes, 1 de marzo de 2019

UNA APLICACIÓN INTERESANTE DEL CAPITAL SOCIAL A LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

EL NETWORKING HOMÓFILO Y HETERÓFILO

Una de las aplicaciones más interesantes del capital social a la gestión del conocimiento en las organizaciones es la del networking homófilo y heterófilo (Lin, 2001).

En primer lugar, podemos distinguir dos tipos de relaciones sociales,  las expresivas y las instrumentales. Las relaciones expresivas tienen  lugar de forma espontánea entre personas que comparten las mismas características. Se trata de relaciones agradables no orientadas a la consecución de recursos. Más bien, estas relaciones contribuyen a asegurar los recursos compartidos por las personas similares a causa de su posición determinada en la estructura social.

En cambio, las relaciones instrumentales tienen el objetivo de conseguir recursos. Ambos tipos de relaciones comparten una característica que ya vimos en el proceso de compartir y crear conocimiento tácito, a saber, la tendencia a la reciprocidad. Una relación social implica un intercambio. Recibir implica incurrir en una deuda que se intentará devolver no inmediatamente y de forma no estrictamente equivalente. Si se hace así, esto es, una devolución inmediata y equivalente, se estará rompiendo de hecho la relación social. Esto significa que realizar un intercambio, sea expresivo o instrumental implicará una devolución no determinada en     el futuro. De ahí el interés por fortalecer las relaciones sociales con los clientes y proveedores: se asegura un intercambio fluido en el futuro.

Estas relaciones sociales no tienen lugar en el vacío sino en el marco de la estructura social. En la ilustración 15 pueden observarse los diferentes tipos de relaciones.


Hemos representado la estructura social con una pirámide y la hemos dividido en tres posiciones imaginarias. En las tres posiciones se producen relaciones instrumentales y expresivas, pero mientras la tendencia de las dos inferiores es establecer lazos con la superior, la superior tiende a tener relaciones en el seno de la cúpula social. Evidentemente, las posiciones cercanas desarrollan relaciones expresivas espontáneas. Estas relaciones no cuestan esfuerzo y proporcionan seguridad, reconocimiento mutuo y reforzamiento de la posición social compartida. Llamamos a este proceso networking homófilo, es decir, relaciones entre iguales. El acceso a nuevos recursos exige el networking heterófilo. Este networking puede estar orientado a acceder a personas de posiciones sociales superiores y, por tanto, con capacidad mayor de movilización de recursos, o a personas alejadas del mismo estrato. En ambos casos, el proceso exige esfuerzo, no es espontáneo, si bien, las probabilidades de acceder a personas del mismo estrato son mayores que las probabilidades de acceder a personas del estrato superior, poco interesadas en establecer relaciones con personas del estrato inferior en condiciones normales.
Ambos tipos de networking son importantes. Sin embargo, como hemos dicho, el acceso a los nuevos recursos sólo es posible rompiendo los círculos habituales de relación. Las organizaciones deben crear entornos que favorezcan ambos tipos de networking dentro y fuera de ellas.



Observemos una recepción. Observaremos cómo se saludan personas que ya se conocían y empiezan a establecer relaciones expresivas. A estas relaciones se suman personas conocidas, de forma que los grupos se hacen más compactos. Algunas personas intercambian breves saludos e informaciones y después continúan buscando partners. En estas ocasiones se producen relaciones de mucho interés para el futuro. Sin embargo,    no suelen producirse relaciones heterófilas, a menos que algunas de las personas participantes se lo proponga como objetivo. Depende de las organizaciones estimular este tipo de relaciones, pues aumentan el capital social de sus empleados. Aumentar le capital social es, ni más ni menos, que aumentar el valor de cada empleado.




Una característica del networking heterófilo es que permite un crecimiento del capital social de forma exponencial. De hecho, las personas que tienen éxito en este tipo de networking se convierten en mediadores y aumentan su contribución a las redes de las que forman parte.

COMENTARIO

Como lo hemos venido abordando atavés de los anteriores blogs, la comunicación entre las personas es lo mas importante que la organización puede aprovechar al cien, ya que con ella nos brinda muchos beneficios como un crecimiento del capital social y el éxito de nuestras diferentes áreas de trabajo. 
El networking en el mundo de los negocios sirve para hacer referencia a una actividad socio económica en la que profesionales y emprendedores se reúnen para formar relaciones empresariales, crear y desarrollar oportunidades de negocio, compartir información y buscar clientes potenciales. Entonces con la mezcla de la comunicación y el networking, nuestra organización se estaría encaminando a un futuro exitoso. 




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